La Facturación Electrónica es una de las prioridades que tiene la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) en búsqueda de trasladar las operaciones comerciales al mundo digital. Esta iniciativa ofrece una serie de beneficios para todas las empresas, grande, mediana y pequeña sin importar el rubro al que pertenezcan. ¡Conoce algunos de ellos a continuación!
Con la Facturación Electrónica las empresas no necesitan invertir recursos en transporte, almacenamiento e impresión de documentos. Con este sistema ya no es necesario contratar servicios de courrier para entregar facturas, comprar archivadores para guardar los documentos o imprimir una serie de talonarios.
Con la Facturación Electrónica, las empresas dejan de usar los voluminosos archivadores donde almacenaban sus facturas para tenerlas todas más organizadas en un sistema online. Dicho sistema hace que las facturas, en vez de ser impresas y tener que ser llevadas hasta el domicilio del cliente, sean enviadas tal como si fueran un correo electrónico, generando eficiencia en el tiempo invertido para estos temas administrativos.
¿Sabías que si una empresa emite aproximadamente 12 mil facturas electrónicas se está evitando la tala de 57 árboles? Con esta cifra nos podemos dar una idea de que la Facturación Electrónica no solo aporta eficiencia en costos a nuestra empresa, sino que además colabora con el cuidado del medio ambiente.